De aperitivo o como plato protagonista, templada o fría, sola o acompañada de una ensalada verde... las quiches o tartas saladas son muy socorridas y suelen gustar a casi todo el mundo. Aunque a nosotros más que gustar, ¡nos encantan!. Son una opción estupenda para una comida o cena informal, para una merienda, para llevar de picnic... En fin, cualquier excusa es buena para disfrutarlas.
Hoy preparamos una delicia de quiche de la mano de los que mejor saben de estas recetas, unos amigos afincados en Francia desde hace tiempo, y cuya receta es la mejor que he probado jamás y con un relleno espectacular: la suavidad del puerro contrasta con el roquefort, que le da un puntito salado y sabroso, sin que llegue a saber demasiado fuerte, incluso para los no amantes de estos quesos. Deliciosa hasta para los niños. Y por supuesto, con la masa preparada en casa, que no cuesta nada de hacer y se nota la diferencia...
Lo que más me llama la atención respecto a otras recetas que había visto y probado, es que no vamos a hornear la masa previamente: extendemos la masa, por encima el relleno (en este caso puerros y roquefort) y sobre ello, la crema de huevos, nata y leche. Cocinamos todo a la vez y queda perfecta.
Os cuento como lo hemos hecho, en versión tradicional o con ayuda de thermomix, y os invito a prepararla. Éxito asegurado:
Ingredientes:
(
Con estas cantidades me sale para un molde de 23 cm y una tartaleta individual)
Para la MASA:
- 200 gr. de harina
- 100 gr. de mantequilla
- 1 dedo de agua
- 1 dedo de aceite de girasol
- una pizca de sal
Para el RELLENO:
- 3 puerros grandes (sólo la parte blanca)
- 100 gr. de queso roquefort (Societé)
- 250 gr. de nata para cocinar
- 4 huevos
- 2 vasos de leche
Preparación de la MASA:
Modo tradicional:
1.- En un bol amplio, poner la harina, la mantequilla a temperatura ambiente y la sal y mezclar, sin amasar demasiado, hasta que se obtenga una textura arenosa.
Añadir los líquidos: un poco de agua y aceite y trabajar la masa hasta que se despegue de las paredes y se forme una bola. Si está demasiado seca, añadimos un poco de líquidos; si por el contrario, se sigue pegando, ponemos un poco más de harina.
Con thermomix:
- introducir en el vaso la harina, la mantequilla y la sal y mezclar unos segundos a velocidad 5
- incorporar los líquidos poco a poco y amasar durante 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga. Al terminar, observar la masa y si es necesario incorporar más líquidos o harina y repetir el amasado.
2.- Dejar reposar como mínimo 30 minutos en la nevera.
(aunque también la hemos utilizado sin reposo)
3.- Estirar la masa en una superficie enharinada con un rodillo y darle la forma que necesitemos o estirar directamente en la fuente de hornear.
Preparación del RELLENO:
Modo tradicional:
1.- En una sartén, poner a calentar una cucharada de aceite, incorporar los puerros cortaditos y dejar a fuego lento hasta que se reduzcan.
En ese momento, incorporar el queso roquefort y dejar que se derrita.
2.- Por otro lado, en un bol, batir los 4 huevos, añadir la nata, un poco de sal (al gusto, el roquefort ya está salado) y la leche. Mezclar bien.
Con thermomix:
1.- En el vaso de thermomix calentar dos cucharadas de aceite durante 3 minutos a 100º velocidad 1.
Añadir los puerros, trocear durante 4 segundos a velocidad 5. Bajar lo que ha quedado en las paredes del vaso y dejar cocinando durante 10/12 minutos, 100 º velocidad 1. (El tiempo puede variar en función de la variedad y tamaño de los puerros).
Incorporar el queso a trocitos y mezclar durante 1 minuto a velocidad 1.
Reservar.
2.- Sin lavar el vaso, volcar los huevos en el vaso, mezclar unos segundos en velocidad 4 y añadir la nata y la leche. Seguir mezclando a la misma velocidad.
Montaje:
1.- Precalentar el horno a 180º
2.- Extender la masa en la fuente de hornear, y poner la mezcla de puerros/roquefort sobre ella. Por encima verter la mezcla de huevos/nata/leche.
Hornear durante unos 40 minutos, hasta que nos quede tostadita.