Pechugas de pollo en salsa de naranja

Las mejores recetas de siempre llegan a nuestras cocinas para comer sano y sabroso.
Las pechugas de pollo nos encantan en casa, no hay semana en la que falten en la mesa, pero hay que reconocer que si las hacemos a la plancha quedan un poco sosas y muchas veces algo secas. El otro día descubríamos que haciéndolas al papillote para una ensalada quedaban muy jugosas (la receta aquí), y ya me he anotado también en mis imprescindibles este guiso que las deja deliciosas, además de ser una comida ligera y apetecible en cualquier época del año.
Y lo mejor de la receta, es que a mi prácticamente no me ha tocado más que la cata: tener amigas que además de darte la receta, la cocinan contigo y amigas que te ayudan con la foto, hace que si o si, tenga que salir bien. ¡Gracias por la colaboración! y quedáis invitadas a una comida, porque con lo que nos ha sobrado, ya tengo "tuper" para otro día en el congelador! que esta es de las recetas que casi está mejor de un día para otro porque la carne se toma de la salsa y queda rico-rico....

Ingredientes:

- 1 Kg. de pechugas fileteadas
- el zumo de una naranja
- 1,5 vasos de vino blanco
- 1 cebolla grande cortada en juliana
- 2 ajos cortados a láminas
- harina para rebozar la pechuga
- sal, pimienta, nuez moscada

1.- Cortamos las pechugas en filetes. Las salpimentamos y condimentamos con nuez moscada al gusto y las rebozamos en harina (apenas).
2.- En una sartén con un poco de aceite, vamos a freír los filetes de pechuga. Reservamos.
3.- En el mismo aceite, ponemos a pochar la cebolla junto con los ajos fileteados hasta que esté blandita.
4.- Quitamos el aceite sobrante de sofreir la cebolla y ponemos ésta en el vaso de la batidora junto con el zumo de la naranja y el vino. Trituramos un poco (no hace falta demasiado, porque luego va a cocer y se termina de deshacer).
5.- Colocamos las pechugas en una cazuela de base ancha junto con la salsa de la batidora y dejamos cociendo a fuego lento durante 20-30 minutos, vigilando que no se nos pegue. Si fuera necesario, podemos añadir un poco más de vino o de agua al gusto.