La diferencia entre un bizcocho y una tarta suele ser que las segundas vienen bañadas en almíbar, que las deja más melosas y menos secas, independientemente del relleno que utilicemos.
El almíbar lo debemos preparar con antelación puesto que a la hora de calar un bizcocho, ya debe estar frío.
Para bañar el bizcocho, podemos hacerlo simplemente "a cucharadas" o introducir el almíbar en un biberón alimentario, que nos facilita mucho la tarea. Deberemos tener paciencia puesto que una vez bañada una capa, hay que esperar a que cale bien, para que no se nos desmonte al manipularlo.
Las tartas cubiertas con fondant tienen tendencia a resecarse, así pues, el almíbar es fundamental para un buen acabado de la tarta: nunca nos pasamos al bañar un bizcocho, nos quedará una tarta muy jugosa si está bien calada.
Por último, tener en cuenta que si conservamos el almíbar en un recipiente adecuado, nos aguanta perfectamente varias semanas en el frigorífico.
Ingredientes:
- 300 gr. de azúcar *
- 300 gr. de agua
- el zumo de 1/2 limón exprimido manual
- azúcar vainilla - canela en rama
Con thermomix:
1.- Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 20 min. - 100º - veloc.2
Si pasado el tiempo nos parece demasiado líquido, podemos programar 5 min. más.
Tradicional:
1.- Poner los ingredientes en un cazo y dejar a fuego lento hasta que espese el almíbar.
* podemos rebajar un poco la proporción azúcar/agua, para no dejar el almíbar tan dulce en el caso de que lo utilicemos en un bizcocho y relleno que lleve mucho chocolate, por ejem.
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